Yo es que soy muy terca, creo que le estoy echando un pulso a ese feo bicho, que dicen, nos llegó de África, y que cuando me las encuentro en el patio de mi casa,( que sigue siendo particular) merodeando, las persigo con el insecticida en la mano, y ¡que satisfacción! cuando después de dedicarles unos cuantos improperios, se cogen de lleno con el spray, caen en picado contra el suelo, y de un pisotón lleno de rabia se pueden rematar.
Vaya por delante que en general soy pacífica, pero es que esta fea y repelente bicheja,...me saca de quicio.
No sé quién tendrá la cabeza más dura, si el bicho ese que anda mariposeando en los geranios, !mis geranios! (no los suyos) o yo. Ella le tiene la guerra "declará" a mis plantas, y yo se la tengo a ella. No he visto cosa más chica, y mirándola bien, más repelente, que haga más daño. Pero se chinchan, porque ellas pican, pican, y pican,...y yo planto, planto, y requeteplanto. ¡¡Faltaría más.!!
Yo no comparto eso de que "como la mariposa las destroza...yo ya no planto geranios," es cierto que sobre todo a los geranios, o las gitanillas, las deja "patidifusas," pero los patios andaluces, bien merecen que le demos caña al mal bicho ese.
¿No merece la pena castigar a ese impresentable elemento?
Ánimo y guerra al asqueroso bicho. Dicen que todo animalito viviente que hay puesto en el mundo, tienen su función y razón de ser, pero este nos ha hecho un regalito con haberse acomodado entre nosotros.
Si este bicho decidió cambiar de país, bien podia haberse ido por lo menos a Alemania, con los señores que nos "gobiernan", ¿o desgobiernan? y con los que seguro que tendrá algo mas en común, que con las macetitas españolitas, picar,..picar,..y picar.