Don veranito ha venido...y casi nadie sabe como ha sido, aunque ya imaginábamos que cuando D.Lorenzo dijera esta año allá voy,casi que pasaríamos del fresquito primaveral, a achicharrarnos de verdad, y parece ser que las intenciones de este individuo, este año,van a ser eso de que sudemos la gota gorda.
No se si a toda la gente le pasará igual, pero yo asocio mucho lo de veranito, patatas fritas, y una cervecita muuuuy fria en un buen vaso.
Cuando buscamos en el "súper"las patatas fritas, si en el envase o cartucho trae impreso eso de artesanas, o caseras, nos da una cierta confianza, que solo dura hasta que llegamos a casa, le metemos mano al paquete, y resulta que lo de artesanas, o caseras "ná de ná. "
Patatas fritas vulgares,corrientes y molientes.
Pero hoy he tenido la suerte de que José me ha enviado con mi marido,una bolsa de patatas fritas MAROCHAS, sembradas, criadas, recolectadas, peladas, fritas, y acomodadas en su bolsa en Marochilandia.
Estas si son CASERAS, totalmente ARTESANAS, y de una tierra a la que quiero y espero que algún año de estos le toque empezar a "respirar."
Ni que decir tiene que José es, "José el del Centro Social."
Seguro que si hubiera algún concurso de "patatas fritas" estarías en los primeros puestos, porque lo cierto es que están.....BUENIIIIIIISIMAS.
Estas patatas fritas me recuerdan a las que ponían en el bar del rincón de la plaza. Eran poquitas, ¡pero que buenas estaban!, llevaban un trocito de carne con un guiso exquisito; pero amigo, ¡¡que trabajito costaba encontrarlo!!. Los tiempos no daban para más, además por aquel precio, ¿qué se podía pedir?. Me acuerdo de lo que costaba, pero me lo reservo, algunos no se lo creerían y encima podían reírse.
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