MUJERES DE MI PUEBLO

Que "apañás"somos...

Lo mismo se decora una garrafa, o "damajuana," (bonita palabra que cada vez se escucha menos) que se pinta una teja, o se ponen bien bonitos aquellos braseros  que  se llenaban de picón, y que hemos ido desterrando de nuestras casas, pero que  mantenían nuestras mesas-camillas con aquel calorcito tan agradable, que nada tiene que ver con estas feas bombonas que camuflamos al lado de nuestras mesas. Más limpio si, pero....no es lo mismo.

Estas fueron algunas de las cosas que las mujeres de mi pueblo, (intranquilas ellas y con ganas de saber más y más) hicieron en el anterior taller de manualidades.

Ahora hemos cambiado de rumbo, y nuestra "Florina"nos va a enseñar o a recordar como se coge y se maneja la aguja. ¡Que bien, y que bonito!

Ojalá que nuestras labores no se pierdan, porque con ellas pasa cómo con los dulces, que pueden ser bonitas, o buenos, lo  que tenemos alrededor...pero...(ya salió el pero) no cómo las, o los, nuestros. Se reconoce lo de cada sitio...pero cómo  decía aquél..  "La caridad bien entendida... empieza por uno mismo. Además si no lo decimos nosotros ¿quién lo va a hacer? 

Ya veréis que cosas más bonitas pueden salir de nuestras ¿por que no?maravillosas manos.

(No creo que la mayoría de las que estamos en este taller, algunas tengamos  abuela, de ahí que haya dicho lo del piropo anterior.)  Por si acaso... y a falta de nuestras queridas abuelas... que seguro serian las que nos lo hubieran dicho, si todavía las tuviéramos con nosotros...
dicho queda...¡¡¡que nuestras manos, pueden ser maravillosas.!! ¡¡Faltaría mas.!!!

   

Cuanto entusiasmo tenemos "a los "taitantos" y por otro lado ¡que bien lo pasamos! o que poco necesitamos para pasar un rato agradable.

 Lo mismo tratamos de aprender el abecedario en inglés,..que hacemos una vainica...

 se suelta la aguja y el dedal,...  se cogen  los panderos y...    
a bailar se ha dicho!

Tenemos mucha calma,...mucha tranquilidad,...pero también muchas inquietudes y ganas de aprender....y a las pruebas me remito.

Estos días pasados me ha dado mucha alegría que una antigua vecina  mía, que ya tiene sus añitos, pero que tiene cara y espíritu como ya lo quisiéramos para nosotras, las que somos un poco más jóvenes, me haya dicho que le gusta ver las cosas del pueblo, "que pone la  Conchi en el ordenador." ¡Bien  por ella y por su inquietud!  
Recuerdo sobre todo en este tiempo, los rosales, o  geranios  que tenía siempre, ¡podían ser de exposición,! de la cantidad de flores  que  tenían. Entre otras macetas los pensamientos eran siempre los que  más me llamaban la atención. 

 ¡¡Felicidades  por no haber dejado pasar la era del ordenador.!! Y esta vez es cierto que quien tuvo...retuvo.